Nuestro Padre Jesús Nazareno
«Él soportó nuestros sufrimientos y cargó con nuestros dolores»
(Isaías 53, 4a)
(Isaías 53, 4a)
La venerada Imagen de Jesucristo caminando con la cruz hacia el monte Calvario, que procesiona cada Jueves Santo, es una talla anónima cuya autoría aún se investiga, aunque algunos estudios apuntan a Villegas como posible autor. Datada en torno al año 1615, se trataría de una obra del primer tercio del siglo XVII. La escultura, de profunda expresividad y sobria elegancia, porta una cruz de plata y carey rematada por tres potencias en sus extremos. Aunque no consta ninguna restauración oficial en los archivos de la hermandad, se aprecian intervenciones puntuales en la policromía de las manos, el rostro y el pie izquierdo. Esta imagen representa con gran intensidad el momento en que Cristo, cargado con la cruz, avanza hacia el Calvario, convirtiéndose cada año en el corazón del Jueves Santo para sus fieles.
María Santísima de los Dolores
«Vosotros todos los que pasáis por el camino, mirad y ved:
¿hay dolor como el dolor que me atormenta?»
(Lamentaciones 1, 12)
La venerada imagen de Nuestra Señora de los Dolores, cuya autoría se atribuye a Hita del Castillo, representa a la Virgen María en su advocación más conmovedora y humana: la de Madre Dolorosa. Su mascarilla, de gran delicadeza, presenta ojos de cristal con la mirada frontal, acompañada de seis lágrimas también de cristal —tres en cada mejilla—, y la cabeza ligeramente inclinada hacia la derecha, evocando el sufrimiento contenido de quien contempla el dolor de su Hijo. La única intervención documentada es la restauración del candelero en el año 2008, realizada por José Luis Vázquez Trujillo.
El Evangelista San Juan
«Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”.
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.»
(Juan 19, 26-27)
La imagen anónima de San Juan Evangelista, datada en el siglo XVII, acompaña cada Viernes Santo a la Santísima Virgen de la Soledad en la Estación de Penitencia de la Hermandad de la Buena Muerte. Se trata de una talla de notable expresividad, que representa con sensibilidad el desgarro interior del discípulo amado ante la Pasión de Cristo. Su rostro sereno pero profundamente conmovido transmite la fidelidad y el amor incondicional que mantuvo hasta el pie de la cruz. Esta imagen, cargada de recogimiento y ternura, subraya el vínculo íntimo entre el Maestro y aquel que supo permanecer junto a Él hasta el final.
Ntra. Sra. del Carmen
«Flor del Carmelo, viña florida,
esplendor del cielo, Virgen fecunda y singular.»
(Himno Flos Carmeli)
La imagen de Nuestra Señora del Carmen, atribuída a José Montes de Oca y León, se venera en la Capilla que lleva su nombre, situada al final de la Nave de la Epístola del templo. Desde el año 2016 forma parte del patrimonio devocional de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Su salida procesional tiene lugar el sábado anterior a su Festividad Litúrgica, recorriendo las calles del barrio de Santiago. Además, cada 2 de noviembre, acompaña a los fieles al Cementerio en una procesión recogida para presidir allí la Eucaristía por los Fieles Difuntos.