AÑO DE LA FE

¿Por qué un Año de la fe?

El Papa Benedicto XVI ha convocado este Año especial para invitar a una “auténtica y renovada conversión al Señor, único salvador del mundo” (Carta apostólica Porta fidei 6), augurando que suscite en todos los creyentes “la aspiración a confesar la fe en plenitud y con renovada convicción, con confianza y esperanza. Será una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, en particular en la Eucaristía, que es el ‘culmen hacia el que tiende la acción de la Iglesia y también la fuente de la que mana toda su energía’ (Sacrosantum concilium 10). Al mismo tiempo, esperamos que el testimonio de vida de los creyentes sea cada vez más creíble. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada (Cfr. Constitución Apostólica Fidei Depositum 16), y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe de hacer propio, sobre todo en este Año” (Porta fidei 9).
Aunque no faltarán momentos públicos de celebración y de confesión común de la fe, el objetivo específico de este año es que cada cristiano pueda redescubrir “el camino de la fe para mostrar con evidencia cada vez mayor la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo”.
El Papa ha precisado el sentido y la finalidad en la Carta apostólica Porta Fidei, publicada el 11 de octubre de 2011.

¿Cuándo inicia y cuándo termina el Año de la fe?

El Año de la fe comienza el 11 de octubre de 2012 y se concluye el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo. El Papa eligió el 11 de octubre de 2012 como fecha de apertura porque en este día se cumplen dos grandes aniversarios: el 50º de la apertura del Concilio Vaticano II y el 20º de la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica.



A continuación os dejamos los eventos más importantes que tiene la Santa Iglesia con motivo del Año de la Fe.